Descargan a Tony Turbí tramar crimenPOR SANTIAGO GONZALEZSANTIAGO.
El Segundo Tribunal Colegiado del Departamento Judicial de Santiago descargó de toda responsabilidad penal al empresario Juan Antonio Turbí Disla (Tony), en relación al asesinato del empresario y ayudante civil de la Presidencia Modesto Díaz, el 4 de noviembre del 2001. Los jueces Herminia Rodríguez, Yovany Antonio Mercado y el juez sustituto Osvaldo Castillo, decidieron mediante la sentencia 164, dictada el 19 de diciembre del 2007, acoger el retiro de la acusación formulada por los representantes del Ministerio Público Eddy García y los actores civiles. Las peticiones del Ministerio Público y los actores civiles fueron refrendadas por los consejeros técnicos y los abogados de los imputados. De acuerdo al dictamen judicial, el caso continuará en los tribunales pero en relación a los imputados Expedito Hungría Collado (Pelón), José Miguel Estévez Rodríguez y Emilio de Jesús Díaz, a quienes se juzga por la muerte del empresario Díaz. La sentencia absolutoria fue remitida ayer por la procuradora general de la Corte de Apelación Vielka Calderón, del departamento judicial de Santiago, al procurador general de la República, Radhamés Jiménez Peña. Turbí estuvo representado por los licenciado José Jovanny Tejada y Erótides Rodríguez, mientras que los familiares de la víctima por los abogados Sabás Burgos, Mirian Grullón y José Francisco Estrella. La Policía había señalado a Emilio de Jesús Díaz González y Tony Turbí Disla como presuntos autores intelectuales del crimen, mientras a Expedito Hungría Collado y José Miguel Estévez los señalaba como ejecutores por encargo. Modesto Díaz era propietario de los moteles El Arco y El Palmar y colaborador de campaña del entonces presidente Hipólito Mejía. Díaz fue designado dos días antes de su muerte como ayudante civil de la Presidencia, cuando desconocidos que viajaban en una motocicleta interceptaron su yipeta y lo acribillaron a balazos. Como antecedente a ese hecho Turbí fue objeto de un atentado criminal el 6 de febrero del 2001. En situación parecida, hombres a bordo de varias motos dispararon hacia el interior de la yipeta que él conducía, siendo alcanzado por siete balas, pero sobrevivió.
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